domingo, 7 de noviembre de 2010

ORGÍA DE BITS Y BEATS (Fatboy Slim en Lima). Por Luis Bistolfi

Una primera oración, a pocas horas de la presentación de Fatboy Slim en Lima: valió la pena el esfuerzo. Y es que ser un treintón sobrecargado de trabajo que sale de la oficina recién a las 11:00 PM, no es precisamente el mejor antecedente para llegar colmado de energías al más esperado evento de música electrónica del 2010 (lo sentimos, Creamfields). Pero bastaron una lata Red Bull y toda la magia desplegada por este célebre inglés de 47 años para que el cansancio se fuera al diablo, aunque hayamos tenido que terminar la velada prácticamente en piloto automático, ya con el cielo comenzando a aclarar.



Y es que con el más puro espíritu de un raver adolescente y noctámbulo, Norman Cook recién asomó su pelo canoso y una de sus llamativas camisas a eso de las 2:30 de la madrugada, hora en la cual las más de 5 mil almas apostadas en la Explanada del Estadio Monumental ya estaban lo suficientemente “sazonadas” para rendirse sin restricciones ante las contundentes mezclas y el impresionante combo de luces y video del popular Fatboy. Fueron las notas de su archiconocido tema “Praise You” las que abrieron una noche memorable, y más tarde servirían también para salpicar el tramo final de la misma. En ese lapso desfilaron por las consolas de Fatboy remezclas de Los Lobos, Beastie Boys, Bob Marley y los Rolling Stones, además de pegajosos ritmos brasileños y, por supuesto, los temas fundamentales del pinchadiscos, como “Right Here, Right Now”, “Gangster Trippin” o “The Rockafeller Skank”, conocidísimo single que cerraría la noche en comunión con “Satisfaction” de los Stones, y con un Fatboy Slim agitando la blanquirroja con entusiasmo.

Sin embargo, Fatboy Slim es mucho más que sus geniales beats electrónicos. Desde los incontables videos de presentaciones en vivo que del británico se pueden encontrar en YouTube, hasta su performance de anoche, es complicado decidir si es el talento con el que Fatboy combina sus secuencias o su imponente espectáculo visual lo que más nos impresiona. Ambos elementos se complementan de manera inigualable, dando como resultado un espectáculo de primerísimo nivel. No hay dudas al respecto: Mr. Cook sabe que parte de su éxito se lo debe a lo que entra por los ojos. Por eso, además de alucinantes gráficos computarizados, no faltaron en la pantalla gigante de Ate imágenes de sus multipremiados videoclips, como “Weapon of Choice”, “Praise You” o “Right Here, Right Now”, este último proyectado en su totalidad, durante uno de los numerosos puntos altos que tuvo la velada.

Y a los aciertos musicales y visuales hay que agregarles el tremendo carisma y la energía que Norman Cook exhibe sobre el escenario, con los cuales se metió al bolsillo a los melómanos peruanos casi instantáneamente. No era para menos, ya que un público de todas las edades y condiciones por fin pudo gritar, bailar, saltar y aplaudir en complicidad con este auténtico referente del llamado “big beat” británico de los 90, y olvidar que Fatboy pisó suelo peruano hace poco años solo para deleitar a unos cuantos afortunados.

Lamentablemente, no todo podía ser perfecto, y, una vez más, la pésima organización le puso la cuota negativa al concierto, ya que el ingreso al evento se convirtió en un auténtico suplicio para quienes arribamos al Monumental después de la medianoche. Una cola única e interminable y accesos estrechos e inadecuados, los cuales degeneraron en empujones y jaloneos, casi estropean lo que debió ser una fiesta de principio a fin. Aún así, una vez adentro, el gancho de los pinchadiscos teloneros fue suficiente para olvidar el mal rato y dejarse llevar por la buena música.

Y gracias a Quentin Cook, más conocido como Norman Cook, y aún más conocido como Fatboy Slim, la música fluyó en Lima como nunca antes, y muchos de nosotros nos pudimos olvidar por unas horas que el lunes nos esperan nuevamente la oficina y el trabajo.

1 comentario:

Ivan B M dijo...

Estuve ahi, y fue increible saborear ese innumerable repertorio que nos brindo fatboy, como puse en mi face...no fue un concierto ..fue una fiesta que no queria que termine !!!!!!!